Cuando el duro invierno obstaculiza los entrenamientos en bicicleta, la cosa más importante a tener en cuenta es mantener siempre los pies secos, cálidos y ventilados. Ante momentos de llúvia, viento y frío, nuestro cuerpo quema mucha más energía para poder mantener así una adecuada temperatura de los centros vitales, reduciendo así el flujo sanguíneo a las extremidades; por esta razón, es importante elegir un buen par de calcetines de invierno que podrán combinarse con un cubre zapatillas Windstopper y resistente al agua para que pueda continuar con el entrenamiento incluso cuando todos los otros ciclistas ya han regresado a sus casas. Tejidos técnicos para combatir viento y lluvia que, junto a la clásica lana Merino clásico mantiene los pies cálidos y aireados gracias a sus características transpirantes. Por lo general, el más alto de los calcetines de verano los específicos para el invierno ofrecen una ligera compresión y el confort térmico incluso a los músculos de las piernas, especialmente cuando se combina con una medias de peso apropiado, de acuerdo con la diferente tolerancia al frío de cada uno de nosotros.