En el idílico mundo de los profesionales, cuando se trata de platos y bielas de MTB, la transmisión monoplato se ha convertido en una necesidad, gracias a las innumerables ventajas que aporta en términos de peso y simplicidad de la bicicleta. Desde hace varios años, esta convicción también ha ido ganando terreno en el sector amateur, donde cada vez más ciclistas se decantan por este tipo de transmisión que por las tradicionales dobles y triples. Para los que consideran que la gama de relaciones de un solo plato es demasiado limitada, nada les impide utilizar un plato doble, que aumenta la gama de velocidades que se pueden utilizar y tranquiliza tanto a los menos entrenados como a los que, durante los interminables recorridos alpinos, seguirán apreciando la oportunidad de tener un "trampolín" a su disposición para utilizarlo en las subidas más extremas sin sacrificar las relaciones en bajada.