¿Qué te parece la idea de llevar a tu hijo a pasear con total seguridad y tranquilidad, pedaleando por la naturaleza sin tener que preocuparte por su seguridad en todo momento? Con un sistema sencillo pero eficaz para acoplar la bicicleta de tu hijo a la tuya, puedes crear un cómodo "tándem" para que puedas mantener la situación bajo control, dejando a tu hijo libre para montar en su propia bicicleta sin relegarlo a un asiento infantil. De este modo, el niño también se acostumbrará más rápidamente a estar en contacto con la carretera y con otros usuarios cuando pueda desplazarse de forma autónoma.